TALLER Nº 19
TEMA:
“Conciencia de la vida”
OBJETIVOS:
-
Invitar a reflexionar sobre las diversas maneras de ver la
vida.
-
Valorar el dolor como compañero del diario vivir.
-
Proyectarse al futuro, sin perder el aprecio por las pequeñas
cosas.
-
Vivir plenamente sin perder la proyección futura.
DESCRIPCIÓN:
Se trata
de la lectura analítica y comparativa de dos textos opuestos sobre la vida. Las
dos lecturas plantean elementos interesantes e importantes y caracterizan los
pensamientos occidental y oriental que sobre la existencia contemplamos.
PROCEDIMIENTO:
1. Entregar a cada participante dos textos.
2. Una vez leídos, cada persona responderá
y desarrollará el siguiente ejercicio, según se indique:
a.
¿Cómo te sentiste al leer los textos?
b. ¿Con
qué concepto de la VIDA o de vivir te identificaste más? ¿Por qué?
c. ¿Cómo define la vida cada uno de los textos?
d. Escribe cinco
semejanzas y cinco diferencias entre las dos lecturas.
3. Escribe cinco conclusiones que te deja
este ejercicio.
TEXTO Nº 1
Cuando
tome solitario el camino hacia
Dios y
que cierre el calendario que él
Me dio,
he de hacerle el inventario de
Mi vida
por aquí; le diré que es
necesario,
que viví; que nací de carne y
Hueso
como todos los demás, que viví
Cada
segundo y algo más, que viví
Gracias a eso que la vida me ofreció
porque el
hombre, el más bueno y el
peor, por
el hecho de nacer ya es
pecador.
Sin ser
menos optimista que la media
general
le diré en mi entrevista al
tribunal
que yo he sido un beodo y un
santo
nunca fui y aunque sea egoísta
viví.
Que viví
y no pedía más que un poco de
amistad,
que viví sólo por la felicidad,
que viví
sin beatería y eso
temo más,
aunque sé, Dios sabrá perdonar
cómo
manda a los hombre observar.
Sin mis
cartas, credenciales fuesen poco
para él,
o si son superficiales, le diré
que entre
todos los mortales yo he
Sido el
más feliz y no temo confesarle
Que viví.
Que viví
a toda vela cada día nuevo amor,
Que viví
de las mujeres lo mejor,
Que viví
en nombre de ellas y he
Llevado
siempre en mí la mejor pasión,
Ardiente
y frenesí, sin haber vivido
Mucho he
de decir que ¡viví feliz!
(CHARLES AZNAVOUR)
TEXTO Nº 2
“Le dije a mi corazón: ¡adelante! ¡Te
voy a dar placer, disfruta del bienestar! Pero vi que también esto es vanidad.
A la risa le llamé: locura; y del placer dije: ¿Para qué vale? Traté de
estimular mi cuerpo con el vino, mientras guardaba mi corazón en la sabiduría,
y entregarme a la necedad hasta ver en qué consistía la felicidad de los
humanos, lo que hacen bajo el cielo durante los contados días de su vida.
Emprendí mis grandes obras: Me construí palacios, me planté viñas, me hice
huertos y jardines, y los planté de toda clase de árboles frutales.
Me construí albercas, con aguas para
regar la frondosa plantación. Tuve siervos y esclavas: Poseí servidumbre, así
como ganados, vacas y ovejas, en mayor cantidad que ninguno de los reyes que
estuvieron antes que yo en Jerusalén.
Atesoré también plata y oro,
impuestos de reyes y de provincias, contraté músicos y toda clase de lujos
humanos, chefs y banqueteros. Seguí engrandeciéndome más que los que estuvieron
antes que yo en Jerusalén y se mantenía mi sabiduría.
No le negué nada a mis ojos ni a mi
corazón. Porque así mi corazón se reponía de todas las tristezas.
Me puse a pensar en todo lo que había
hecho, y todo mi afán, y vi que todo esto es vanidad y atrapar vientos con las
manos, y que no se saca ningún provecho bajo el sol. Pensé en la sabiduría, en
la locura y la necedad. ¿Qué vendrá a hacer aquel que me reemplace: si no lo
mismo que los otros han hecho? Me di cuenta que la sabiduría está lejos de la
necedad como la luz de la oscuridad, quien es sabio mantiene sus ojos abiertos,
en cambio el necio es como un ciego, sin embargo sé que ambos corren la misma
suerte.
Pensé entonces: “¿si la misma suerte
del necio será la mía, de qué vale entonces mi sabiduría?” Y pensé que hasta
eso mismo es vanidad.
Nadie se acuerda ni del necio, ni del
sabio. Al correr el tiempo todos son olvidados, pues el sabio muere igual que
el necio.
He destetado la vida, porque me
repugna todo lo se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y querer atrapar
vientos con las manos.
Detesté todos mis afanes bajo el sol,
que yo dejo a mi sucesor.
¿Quién sabe si será sabio o necio? Él
se apoderará de todo lo que he trabajado, y lo que realicé con fatiga y
sabiduría bajo el sol, también esto es vanidad. Me desanimé al pensar en todos
mis afanes bajo el sol, ¿y pensé que un hombre que se esforzó usando su
sabiduría, conocimientos y destrezas, le deja todo el resultado a otro que no
hizo nada? También es vanidad y mal grave.
¿Qué le queda a aquel hombre de todo
su trabajo y esfuerzo bajo el sol? Porque todos su día son dolor, y su oficio
penar y ni aún de noche su corazón descansa. También eso es vanidad.
Eclesiastés
2, 1-23
PISTAS PARA LA REFLEXIÓN:
Cuando éramos niños, nuestros mayores
tal vez nos dijeron: “Oye, chico, no sabes lo que es la vida”, Y se quedó
entonces la preguntas: ¿Qué es la vida? ¿Quién me dirá lo que es ella es? ¿Será
acaso preocuparme sólo por el momento presente y decir: “Vida hay sólo una y
hay que gozarla” O tal vez: “¿Sólo vivir para lograr metas sin darse espacios?”
He aquí el gran dilema, cómo
encontrar la fórmula para lograr el equilibrio entre dos posturas dicotómicas.
Vivir la inmediatez, aquí y ahora,
olvidándose de la meta futurista nos impide una proyección y una programación
de la vida que permita formular un proyecto serio.
Vivir ahora tiene sus ventajas:
disfrutar lo cotidiano y la simplicidad de las pequeñas cosas como lo hacen los
niños. ¿Y dónde queda la responsabilidad futura con los hijos, con la sociedad
y la comunidad?
Si vivimos sólo proyectados en el
futuro, nos perderemos la vida que va pasando segundo a segundo, minuto a
minuto. Sí sólo nos preocupa el ahorro para un mañana mejor, llegará el momento
en que ya no habrá ganas ni energía para disfrutar eso que atesoramos con tanto
afán, se pasará l juventud, los bríos, el ánimo; ambas posiciones (futuro y
ahora) deben ser equilibradas racionalmente.
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Gracias por capacitarse en la Escuela de Padres del Psicologo OSCAR SUAREZ