TALLER
TEMA:
La
felicidad.
Por OSCAR SUAREZ
OBJETIVOS:
- Reflexionar acerca del
falso concepto que se tiene de la felicidad a través de un escrito anecdótico
sobre un personaje mundial.
- Evaluar y revaluar
nuestros propios criterios acerca de la búsqueda de la felicidad.
- Valorar la vida, el amor
y la familia tal como son, olvidando las fantasías que ofrecen el dinero, la
fama y los «affaires».
DESCRIPCIÓN:
A
través del poema «Oración por Marilyn Monroe» de Ernesto Cardenal, hacer una
reflexión sobre el sentido de vida.
PROCEDIMIENTOS:
1.
Hacer un recuento de los datos más puntuales de la biografía
de Marilyn Monroe.
- Su verdadero nombre era
Norma Jean Baker.
- Huérfana, violada a los
9 años, intentó suicidarse a los 16 años.
- Trabajó como empleada en
una tienda.
- «Símbolo sexual» de los
años 60.
- Trabajó como actriz en
la empresa de cine «20th Century Fox».
- Estuvo casada con el
novelista Arthur Miller y tuvo un romance con el expresidente norteamericano
John F. Kennedy.
- Tuvo fama, dinero y
romances.
- Se suicidó con una alta
dosis de anfetaminas y murió con la mano sobre el teléfono.
2.
Entregar a cada persona el texto de la «Oración por Marilyn
Monroe», del escritor, político, y psicólogo nicaragüense Ernesto Cardenal. Una
persona – quien oriente el taller- lee en voz alta y los demás siguen la
lectura en silencio.
3.
Cada persona de manera individual, responde:
- ¿Cómo le pareció la
oración? ¿Qué sintió? (Nostalgia, tristeza…) ¿Qué sentimiento despertó en
usted, o no le afectó?
- Escriba los pasajes que
le llamaron la atención y por qué.
- Explique el sentido de
las siguientes frases:
«Pero tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita
violada a los 9 años y la empleadita de la tienda que a los 16 años se habría
querido matar».
«Si su agente de prensa, sin maquillarse y sin firmar
autógrafo».
«Ella lo que hizo fue actuar según el guión – libreto- que le
dimos. El de nuestras vidas. Y era un guión absurdo».
«Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes».
«La película terminó sin el beso final».
«El templo de mármol y oro, es templo de su cuerpo donde está
el Hijo del hombre con un látigo en la mano expulsando a os mercaderes de la
20th Century, que hicieron de tu casa de oración una cueva de ladrones».
«Contesta Tú el teléfono».
4. Escribe una composición que hable sobre la felicidad,
tomando como referencia la vida de Marilyn Monroe.
5. Responder
individualmente:
- ¿Fue feliz o no Marilyn
Monroe?
- ¿Qué enseñanzas para la
vida pueden extraerse de esta lectura? Señale tres.
- Escriba un epitafio para
Marilyn Monroe.
- Escriba el epitafio que
usted le gustaría llevar. Recuerde que un epitafio se hace sobre la tumba de
alguien tratando de resumir su vida. No es una dedicatoria ni un acróstico.
- Luego, diga tres
enseñanzas que le dejó este ejercicio.
- Según usted, ¿Cuál es el
sentido de la vida?
- ¿Cómo fue el amor para
Marilyn Monroe y cómo es para usted? ¿Cuál debe ser la verdadera definición de
amor? O ¿En que aspectos debe hacer énfasis una relación para que pueda
llamarse amor?
- Conclusiones:
Oración
por Marilyn Monroe
Señor,
recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de Marilyn
Monroe aunque ese no era su verdadero nombre – pero tú conoces su verdadero
nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años, y la empleadita de tienda que
a los 16 años se había querido matar – y que ahora se presenta ante ti sin
ningún maquillaje, sin su agente de prensa, sin fotógrafos y sin firmar autógrafos.
Sola como una astronauta frente a la noche espacial. Ella soñó cuando niña que
estaba desnuda en una iglesia – según cuenta el Time- ante una multitud
postrada, con las cabezas en el suelo, y tenía que caminar en puntillas para no
pisar las cabezas. Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatrías.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno pero también algo más
que eso… Las cabezas son los admiradores, es claro – la masa de cabezas en la
oscuridad bajo el chorro de luz-. Pero el templo no son los estudios de la 20th
Century Fox. El templo de mármol y oro es el templo de su cuerpo en el que está
el Hijo del hombre con un látigo en la mano expulsando a los mercaderes de la
20th Century Fox que hicieron de tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor, en este mundo contaminado de pecados y radioactividad Tú no culparás tan
sólo a una empleadita de tienda. Que como toda empleadita de tienda soñó con
ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad
– pero como la realidad del tecnicolor-. Ella no hizo sin actuar según el guión
que le dimos, el de nuestras propias vidas y era un guión absurdo. Perdónala
Señor y perdónanos a nosotros por nuestra 20th Century, por esta colosal
superproducción en la que todos hemos trabajado. Ella tenía hambre de amor y le
ofrecimos tranquilizantes. Para la tristeza de no ser santa se le recomendó el
psicoanálisis. Recuerda Señor, su creciente pavor a la cámara y el odio al
maquillaje, insistiendo en maquillarse en cada escena y como se fue haciendo
mayor el horror y mayor la impuntualidad en los estudios. Como toda empleadita
de tienda soñó con ser estrella de cine. Y su vida fue irreal como un sueño que
un psiquiatra interpreta y archiva. Sus romances fueron un beso en los ojos
cerrados que cuando se abren los ojos se descubre que fue bajo los reflectores y cuando se
apagan y se desmontan las dos paredes del lugar – era un set cinematográfico-,
mientras el director se aleja con su libreta porque la escena ya fue tomada y
como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río. La recepción en la
mansión del duque y la duquesa de Windsor vistos en la salita del apartamento
miserable. La película terminó sin el beso final.
La
hallaron muerta en su cama con la mano sobre el teléfono y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga y oye tan sólo
la voz de un disco que dice: NUMERO EQUIVOCADO. O como alguien que, herido por
los pistoleros, alarga la mano a un teléfono desconectado.
Señor,
quienquiera que haya sido la persona a quien deseaba llamar y no llamó – y tal
vez no era nadie o era alguien cuyo número no está en el directorio de los
Ángeles-, contesta Tú el teléfono.
Ernesto Cardenal
PISTAS
PARA LA REFLEXIÓN:
- Generalmente, cuando se
oye hablar de la vida de un personaje famoso como una actriz de Hollywood o un
gran deportista, nos viene la idea de la felicidad completa, por el dinero, la
fama y los romances. Ernesto Cardenal, poeta nicaragüense, deja ver a todo lo
que sucede en la persona cuando lo fundamental, el amor familiar, el hogar, la
familia, faltan. Desde mi óptica como psicólogo, enfatizó el vacío que le
generó a Marilyn Monroe la carencia de sus progenitores en su estructura
psíquica. Esto la llevó a buscar aventuras en los numerosos romances pasajeros
que tuvo. Fue una mujer que lo tuvo todo y no tuvo nada, que «soñó que estaba
desnuda en una iglesia ante una multitud postrada», pero esa iglesia era esa
casa que no tuvo y que siempre añoró llena de afectos, enseñanzas y ejemplos.
Porque estoy seguro que habría cambiado el éxito de una de sus películas por
haber contado con el calor de las manos de una madre y la fuerza que da la voz
y el abrazo del padre, en medio de un humilde y acogedor hogar.
- Los jóvenes, en
ocasiones, buscan la felicidad, pero he aquí la felicidad de la pantalla al
desnudo, he aquí lo vacío del éxito, he aquí lo ilusorio de los escenarios
cuando lo más importante que es un hogar falta.
- Es necesario que la
juventud tome conciencia sobre la importancia de buscar la felicidad dentro, en
el amor verdadero, en una existencia sencilla, humilde y pletórica de sentido,
al lado de un hogar y de una misión que cumplir en servicio a los demás.
- Se requiere destronar a
los falsos ídolos que se les propone constantemente a nuestra juventud y que
más que el éxito, amenazan con llevarlos hacia la destrucción y la tristeza que
genera una vida disoluta, libertina sin metas y entregada al sexo desenfrenado
y las drogas.
- Vale la pena pensar que
la existencia de una persona no se improvisa; en el caso de Marilyn Monroe,
todo el abandono que vivió en su infancia le generó una vida cargada de resentimientos,
angustia, ansiedad y dependencia de alucinógenos que le acarrearon la muerte
cuando se encontraba en la primavera de la vida.