Por Oscar Suarez*
El domingo 4 de agosto de 2013 en
el periódico EL ESPECTADOR apareció un artículo titulado El periodista que desafió las farmacéuticas escrito por Carolina Gutiérrez.
En ese artículo se referenciaba
el libro Anatomía de una epidemia
del periodista Robert Whitaker, quien después
de realizar una juiciosa investigación por 10 años comparando el uso de
medicamentos psiquiátricos y la disminución o aumento de patologías mentales en EE UU llego a la
conclusión de” que los pacientes de
esquizofrenia en Estados unidos estaban en peores condiciones que los enfermos
de este mal en los países más pobres del mundo, debido a los nuevos
medicamentos anti psicóticos”.
Que además el aumento de los
discapacitados mentales en Estados Unidos tenía una relación directa con el
mayor uso de medicamentos psiquiátricos.
Por lo que se sabe este es un
periodista serio que realizo un concienzudo estudio de las cifras durante
varios años fruto de los cuales obtuvo datos así:
“Hoy cerca de cuatro millones de estadounidenses reciben subsidio de
incapacidad del gobierno a causa de una enfermedad mental. Cada día 850 adultos
y 250 niños con una enfermedad mental se suman a esta lista. En 1995 existían 355 000 adultos
en hospitales psiquiátricos; en las tres décadas siguientes (la era de la
primera generación de drogas psiquiátricas),
el numero de discapacitados mentales se elevo a 1,2 millones. La cifra de
jóvenes que recibían del gobierno por incapacidad debida a una enfermedad
mental paso de 16.200 en 1987 a 561.569 en 2007”
Es muy interesante esta
investigación que desmitifica la figura de la psiquiatría de la que la gente
tiene unas grandes expectativas sobre todo por la acción de los fármacos.
Para este caso es importante
precisar la diferencia que tienen los psicólogos con estos profesionales. Por ser médicos
tienen un modelo de concepción de lo psíquico igual que en lo biológico
denominado mecanicista, basado en la relación causa- efecto que es comprensible, ya que este supondría que
si un órgano se encuentra sano la función que desempeña lo será también. Aquí
el problema que surge deriva en que el cerebro es el único órgano base de lo
psíquico o mental. La misma relación mecanicista establecería que si el cerebro
está sano la función que este desempeña estará en esa misma condición y al
contrario la enfermedad seria consecuencia de un cerebro deteriorado. Una
lectura rápida de este modelo entendería salud mental como la variación de la función del
cerebro según su condición física. Como consecuencia una mente sana
provendría de un cerebro sano.
Lo que no han podido explicar los
psiquiatras es ¿cómo es que existen
mentes enfermas en cerebros sanos?
El psiquiatra se enfrenta a la encrucijada
de asumir trastornos mentales, psíquicos, afectivos desde su modelo de
intervención mecanicista suponiendo una alteración o disfunción del cerebro o
de la química que lo compone y no tiene otra salida que la terapia farmacológica o la cirugía.
Los psicólogos en cambio tienen
otra concepción de lo mental, psíquico o afectivo. Tienen un modelo
estructural. Parten de que toda persona tiene una estructura psíquica o mental
y que esta se ha ido construyendo desde las etapas más primigenias de su desarrollo,
interviniendo la cultura, la familia, la relación afectiva con sus figuras
parentales, la herencia, el entorno social y lo biológico (cerebro) sin ser lo
más importante.
Como consecuencia de lo anterior
la salud mental estaría basada en el tipo de estructura psíquica que la persona
posee y la cual es el resultado de una
vida armónica, y una estabilidad espiritual que incluye, relaciones afectivas
con la pareja, los hijos y la familia así como las personas de los diversos
ambientes, el ejercicio de una actividad laboral satisfactoria, y la
realización de un proyecto de vida valido y realizable. Estos aspectos plantean
a la persona humana como sujeto de diversas esferas de actividad:
La psicológica (el tipo de
estructura psíquica que se posee, neurótica, psicótica o depresiva, la orientación
sexual)
La afectiva o emocional(es la
vivencia del amor: El de pareja, tener un compañero estable, capacidad de dar y
recibir amor)
La laboral. (Desempeño de una actividad
que no solo provea lo necesario para una vida digna, sino que le permita el
desarrollo de un proyecto vital que le
dé sentido a la misma)
La social (adecuadas y armónicas
relaciones con las personas del entorno, incluyendo principalmente la familia,
amigos, vecinos y compañeros de trabajo)
La espiritual. (Fe en lo
sempiterno que permita apoyo y compañía para enfrentar las angustias y
presiones de la vida adulta)
La física (salud física que
permita tener un cuerpo sano y una corporeidad aceptable como medio para
establecer relaciones con los demás equilibradamente incluyendo sexualidad y
actividad física)
La mental (ajuste y equilibrio
para situarse ante la realidad con plena conciencia yoica ubicándose en
espacio, tiempo y persona de manera sana, las aptitudes y el cociente
intelectual)
Como puede observarse son modelos
diferentes: El psiquiátrico podría llamarse funcionalista o mecanicista y el
psicológico: Estructural.
El primero se centra en el
cerebro y su funcionamiento, mientras
que el segundo va más allá de lo biológico.
Se ha encontrado evidencia de
mentes enfermas en cerebros sanos
En cuanto a la terapéutica la
psiquiatría por tener una visión medicalizada emplea la terapia farmacológica y
en casos extremos la lobotomía. y otras cirugías.
A este respecto el autor del
libro dice:”los psiquiatras
estadounidenses desde los años 80 empezaron a trabajar con las compañías
farmacéuticas como colaboradores, como asesores y perdieron toda independencia,
los psiquiatras decidieron dedicarse a formular medicamentos y dejaron a los
psicólogos la parte de hablar con los pacientes”
No se puede negar la utilidad y
eficacia de los medicamentos como sedantes y ansiolíticos que en crisis severas
reducen ostensiblemente la ansiedad y los síntomas psicóticos incluyendo los
antidepresivos cuando esta patología es de carácter endógeno. Sin soslayar los
efectos secundarios que dejan en el cuerpo todo fármaco, agravándose cuando su acción
es en el sistema nervioso central.
Pero un uso generalizado de la
terapia farmacológica puede agravar la enfermedad e incluso acarrea efectos
psicóticos, así lo afirma el autor:
“Lo que encontró Whitaker en investigaciones al respecto, que empezaron
a hacerse desde los años 70 fue que las drogas antidepresivas si ayudan a
disminuir algunos de los efectos de la depresión en las primeras semanas, pero
en quienes las toman por un tiempo prolongado se ha encontrado que el riesgo de que la
depresión se vuelva crónica aumenta”
La terapéutica del modelo
psicológico dado que considera todas las esferas del actuar de la persona es
muy amplia y no solo lo que dice el texto referenciado:” y dejaron la parte de hablar con los pacientes a los psicólogos”
Como se ha expresado en las líneas
anteriores para el modelo psicológico salud mental es un concepto muy amplio
que excede la mera consideración de la sanidad del cerebro y está más acorde
con la formulación que hace la legislación colombiana asi:
“. La
salud mental se define como un estado dinámico que se expresa en la vida
cotidiana a través del comportamiento y la interacción de manera tal que
permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos
emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana, para
trabajar, para establecer relaciones significativas y para contribuir a la
comunidad.”(Artículo 3 de la
Ley 1616 de 2013)
Así
vista la salud mental todo desequilibrio de esta deberá enfrentarse también de
manera integral:
Deberá
ser un trabajo que involucre lo físico y que trascienda a los demás escenarios
sin subestimar la eficacia que diversas actividades no incluidas en programas
terapéuticos formales ni legislación al respecto desarrollan.
Dejar la parte de hablar con los pacientes a los psicólogos, ha
sido considerado por muchos psiquiatras como un aspecto al que se le ha restado
la importancia terapéutica que tiene quizá por desconocimiento de que ese HABLAR CON LOS PACIENTES va más allá de “hablar”
Este hablar con los pacientes es
lo que se llama PSICOTERAPIA la cual
permite a la persona en un ambiente cálido de comprensión, aceptación y
apreciación positiva expresar sus sentimientos, elaborar y reelaborar
situaciones de dolor, recibir retroalimentación acerca de sus actuaciones y
descargarse de sensaciones de culpa.
Es un espacio para que la persona
lo use en su beneficio y allí sea ella misma pues se le facilita las
condiciones para que sin defensas ni inhibiciones saque a flote todo lo que
reprime o esconde por miedo a la crítica o señalamiento.
Es un espacio para que mediante
la palabra del psicólogo la persona se escuche a sí misma, y empiece a mirarse
realmente como es ella, en la búsqueda de conocerse. Es la oportunidad para que
haga un inventario moral de sí misma.
No es una conversación normal
porque el terapeuta no hablara de sí mismo, sus interacciones se dirigirán a
facilitar que la persona ahonde en sus sentimientos y los aclare, le muestre
como está siendo comprendida y le exprese una retroalimentación cuando sea
necesaria de ella misma.
Lo estudios muestran que este
proceso ha llevado a muchas personas a reducir ostensiblemente sus niveles de
ansiedad lo cual ha redundado en la calidad de la salud física.
Las personas han reportado una
sensación de liberación interior, tranquilidad y paz. Muchas culpas, miedos y
resentimientos han cedido y han dado paso al perdón y aceptación
Se conoce además que al mejorar la percepción de ellas mismas, al
verse de una manera más real y objetiva fruto de ese mirarse , las defensa
negativas han desaparecido y con ello la necesidad de consumo de sustancias
tranquilizantes y/o psicotrópicos.
Existen actividades terapéuticas
como elaborar obras artísticas, meditar largamente y de manera dirigida,
realizar caminatas pausadas y al nivel físico de la persona.
El retirarse en soledad a algún
lugar campestre acompañado de una melodía suave genera efectos terapéuticos y
tranquilizantes.
En fin existen muchas formas
diferentes a los psicofármacos.
La psiquiatría desde luego será
una terapéutica necesaria toda vez que se requerirá medicamentos en las
variadas y complicadas formas de psicosis en las que no haya otra alternativa,
pero es urgente relativizarla ya que en todo el siglo XX no tuvo más recurso
que la cárcel para los miles de alienados que terminaron sus vidas en los
hospitales psiquiátricos pagando una única pena: Estar loco
Es paradójico que el único cliente
que no tiene la razón es el del psiquiatra y por eso ambos fueron a parar
detrás de las mismas paredes durante años.
OSCAR SUAREZ