TEMA:
“DESORIENTACION
PROFESIONAL”
OBJETIVOS:
-
Invitar
a la reflexión sobre la dificultad de definir a una persona desde fuera de ella
misma a través de pruebas aparentemente objetivas.
-
Reflexionar
sobre los modelos teóricos en psicología que pretenden bajo la supuesta
cientificidad vender soluciones para la
toma de decisiones en cuanto a lo profesional.
-
Invitar
a reflexionar sobre la importancia de conocerse a sí mismo y realizar un
trabajo continuo de auto exploración y evaluación frente a decisiones futuras o
de elección de carrera(especialmente en adolescentes)
-
Plantear
de una forma respetuosa con los profesionales de la psicología, que aunque los
test de orientación profesional tienen su utilidad, ellos no son absolutos y que solo la misma persona
sabe en realidad lo que quiere y podrá auto definirse si realiza un buen
proceso de discernimiento y auto análisis. Lógico que el acompañamiento del
director espiritual ,psicólogo o asesor es muy importante,.
DESCRIPCIÓN:
A
través de la lectura del texto “¿QUE VAS A SER CUANDO GRANDE?” de DANIEL SAMPER
PIZANO, generar un espacio lúdico reflexivo en torno a la profundidad de la persona humana y la dificultad de emitir
un juicio sobre ella basado en materiales estadísticamente diseñados que se
aplican sin contar con ella misma
PROCEDIMIENTO:
1.
Entregar
a cada participante el texto: “¿QUE VAS A SER CUANDO GRANDE?”.
2.
Una
vez leído, cada persona responderá y desarrollará el ejercicio, según se
indique:
a.
¿Desde
esta lectura describa el método y los procedimientos de los psicólogos que
realizan las pruebas de orientación profesional?
b.
¿Cómo
quedan retratados los psicólogos allí?
c.
Desde
esta lectura formule un juicio acerca de los test de orientación profesional
d.
Según
su concepto, ¿cuál es la causa para los yerros en los reportes a los que
llegaron los psicólogos de la lectura, ¿los test?, ¿el método?, ¿la actitud del
psicólogo?, ¿el marco teórico que usó como referencia?, ¿o la actitud de la chica que se evaluó?
e.
Califique el método y el procedimiento de cada
psicólogo que realizó la prueba en la
lectura referenciada.
3. Responder individualmente:
a. ¿Qué opinión
te merece un programa de orientación profesional?
b. ¿Desde esta lectura se podría decir que
los programas de orientación profesional son inútiles?, si o no, justifica tu
respuesta.
4. Conclusiones.
¿QUE VAS A
SER CUANDO GRANDE?
Juanita,
que termina el bachillerato dentro de seis meses, no está muy segura de que
estudios seguir, así que resolví enviarla a algunos expertos en orientación
profesional.
Volvió
verdaderamente desilusionada y confundida de su primera cita.
-La
psicóloga- me explicó sacó una serie de cartones. Había fotografías de sillas,
de casas, de aviones, de animales. Empezó a mostrármelos uno por uno con cara
de circunstancias.
Empezó a
mostrárselos a juanita con cara de circunstancias y le pregunto a juanita que
veía. Le enseño primero un sofá.
-Veo un
sofá - contestó Juanita, que siempre ha tenido una enorme seguridad en sí
misma, como de alero argentino.
La
psicóloga hizo una mueca de desagrado. Luego le mostró la fotografía de un
tetero. Juanita vio un tetero.
La
psicóloga hizo una mueca de contrariedad. Vino un gato dentro de una canasta. Juanita
vio el gato y vio la canasta. El uno dentro de la otra. La psicóloga meneo la
cabeza. Un árbol. Con flores. Juanita vio un árbol florido. Rictus. El proceso
se surtió durante diez o doce cartones más. Cuando la psicóloga exhibió un
enano en un columpio y Juanita dijo “enano columpiándose”, la doctora dejo caer
el resto de los cartones, evidentemente defraudada. Dos días más tarde me llego
el reporte: ”le falta imaginación. Debe evitar
carreras relacionadas con artes y letras. Podría ser una buena química
o, en el peor de los casos, estudiar computación”
La
consolé, le elogie su último poema y la mande a donde un psicólogo que se había
graduado en Harvard. Tuvieron una breve entrevista y, luego lo que se temía
Juanita: Cartones. Pero ya mi niña, que es muy avispada, estaba resuelta a no
caer por segunda vez. El doctor mostró un perro y Juanita dijo “máquina de
escribir”, mostró una cocada y Juanita exclamó “abuelita tejiendo”, mostró un
bombillo y Juanita dijo “catarata”, mostró un dromedario y Juanita opinó ”cenicero”.
El doctor tampoco término la prueba. Abriendo
tamaños ojos, soltó el cartón número siete y la acompañó a la puerta. El
reporte llegó tres días más tarde: “le
sobra imaginación” Debe evitar carreras relacionadas con artes y letras, que
serian peligrosas para ella. Podría ser una buena química o, en el peor de los
casos estudiar computación”
El
tercero no fue un psicólogo sino un centro que llevaba algún nombre pomposo:
Instituto Científico Internacional de Vocaciones y Orientaciones Profesionales
ICIVOP, o algo así. Allí los exámenes eran mucho más técnicos. Nada de
dromedarios, sofás, enanos en columpios ni teteros. Tan solo manchas. De
distintos colores y formas. Juanita tenía que decir a que se le parecía cada mancha.
De sus respuestas los científicos iban a deducir en que debía ganarse la vida. Después
de que Juanita les invento parecido a 42 manchas, una voz pregrabada la felicito.
Era el final del test. El reportaje aconsejo gravemente, y en mimeógrafo, que
Juanita siguiera “la noble vocación del sacerdocio, con la seguridad de que
llegara a ser obispo coadjutor”, como carrera alternativa, la de oficial de
artillería.
Preocupado,
acudí al colegio. Me recomendaron a un profesor que se había encargado de guiar
a las últimas promociones de bachilleres del plantel. Juanita asistió ansiosa a
la entrevista. Estaba preparada para todo. Para dromedarios en columpios,
enanos comiendo cocadas, gatos tejiendo canastas y manchas variopintas. Pero
esta vez fueron preguntas. Preguntas absurdas a las cuales Juanita opto por
responder con contestaciones no menos absurdas, por si allí radicaba el secreto
del examen y de su futuro.
-Supóngase- preguntó el orientador profesional- que usted
está en alta mar, naufraga en una balsa, muriendo de la sed y del hambre ¿Cuál
es su color preferido para una sobrecama doble?
-Asada
tres cuartos- contestó Juanita sin vacilar
- -Un panadero necesita
cuatro huevos para amasar trece panes, y seis arrobas de harina para 378 panes.
Un día solo consigue 68 huevos y media arroba de harina.
Dígame
entonces ¿cuál era la novela favorita del papa Pio XII?
- -Subiendo a la derecha
contestó Juanita sin pestañear-
-Usted
está amarrada a un árbol en medio de la selva, escucha un ruido y ve venir un
tigre. Mientras tanto, encima de su cabeza empieza a descolgarse una boa .El
cuchillo salvador ha quedado enterrado en el cadáver del caníbal. Pero el
cadáver salió a almorzar y la boa no habla español ¿Cómo le explico a mi
hermano que no puedo prestarle el carro?
- -Insertando
la pieza identificada como AC en la ranura de seguridad de la plaqueta
amarilla.
El
orientador profesional dio por terminada la entrevista después de veinte
minutos .El correo urbano trajo ayer tarde su reporte. Decía: “se le aconseja
estudiar la carrera de orientación profesional”
Juanita
aun no sabe qué camino coger
DANIEL SAMPER PIZANO
PISTAS PARA LA REFLEXIÓN:
Daniel Samper otra vez de forma
jocosa y caricaturesca saca a la
luz una situación que suele ocurrir en
los procesos adelantados por los profesionales en psicología y otros que
realizan procesos de orientación profesional o selección de personal en empresa,
colegios o consulta privada.
Los psicólogos y psicólogas que aparecen
retratado en el texto quedan ridiculizados por los reportes tan desatinados que
generan las pruebas aplicadas. Queda entonces la pregunta El error esta en los
psicólogos, los test, el método o el marco teórico que cada uno de ellos tenían
y desde el cual dirigió el proceso de orientación profesional.
Uno de los primeros conceptos que se debe
aclarar es que la psicología no existe. Existe son psicologías, en cuanto que
existe diversas propuestas teóricas que pretenden dar cuenta de lo psicológico
en la persona humana. Por esa razón conocemos psicólogos con orientación
psicoanalítica, comporta mental, humanista o sistémica. Son psicólogos pero
tienen diferente enfoque en su concepción de la persona humana, y lógicamente
que desde allí dirigen su proceso de atención y orientación.
Para la propuesta teórica llamada
fenomenología la persona humana es insondable y profunda. Solo ella puede
conocerse y definirse .No es posible
abordarla desde fuera de ella misma y menos con instrumentos que se arroguen la
cientificidad estadística. Existen propuestas teóricas que asumen a la persona
humana como un ser natural y así mismo su conducta la cual haría susceptible de
ser abordada por instrumentos técnico científico y por tanto definírsele desde
fuera de ella misma.
Quedan los test, que son instrumentos
elaborados de forma técnica apoyados en la psicología y la estadística y que
buscan reducir los niveles de error en los conceptos que emiten los evaluadores
.Estos materiales no son malos ni buenos per se. Todo depende de la forma y de
la dirección que se le dé.
Personalmente creo que el error en que
incurrieron los psicólogos de la lectura consistió en ignorar a la persona que
estaban evaluando y centrase solo en el instrumento a utilizar. Confiaron más
en la técnica, en sus métodos y se olvidaron de la vieja pregunta que un día,
Edmund Husserl, les hizo a las ciencias de las personas, ¿DE QUE SON CIENCIA
ESAS CIENCIAS?
Si la psicología es ciencia de las
personas debe atenerse a las características que la persona tiene .No se habla del individuo o del sujeto. Se la aborda en toda la
integralidad y totalidad que ella tiene y es En este enfoque no se la reduce a
uno de sus aspectos que es la conducta.
Una de esas características, ya
planteadas por teóricos como BRENTANO, y otros,
es la INTENCIONALIDAD.
La persona humana es intencional. Si se
quiere entender su conducta debe acudirse a la intención que le subyace y que
solo la persona puede explicar, ello implicaría lógicamente contar con ella
misma .Frente a la dicotomía en que lo natural se explica y lo intencional se
comprende ,se asume entonces como método de abordaje la comprensión.
Y ¿donde, entonces quedan los test?
Los test son instrumentos que pueden
utilizarse como indicadores teniendo siempre como marco de referencia los
sentimientos de la persona y su juico subjetivo sobre ella misma. Se pueden
convertir en herramientas valiosas cuando quedan sometidos a la dirección de la
persona y pasan de ser un fin para convertirse en lo que verdaderamente son:
MEDIOS.
Existen, por ultimo dos formas de elaborar
un reporte. La heterodefinición y la autodefinición. En la primera se le aplica
a la persona el test y luego se califica sin contar con ella, en la segunda se
le pide a la misma persona que intente definirse dándosele pautas y guiándole
el auto cuestionamiento para que al final sea ella misma la que logre conocerse
y definirse
OSCAR
SUAREZ