TEMA:
El
proyecto de vida personal.
Por OSCAR SUAREZ
OBJETIVOS:
- Reflexionar sobre el
plan de vida.
- Tomar conciencia de la
necesidad de descubrir la misión personal en la vida.
- Cuestionarse acerca del
quehacer cotidiano.
DESCRIPCIÓN:
A través de la elaboración de un
epitafio, escrito que se coloca en las tumbas y que intenta sintetizar la vida
de la persona, - no es un acróstico o dedicatoria-, es un trabajo de total
reflexión interior.
PROCEDIMIENTOS:
1.
Partir del hecho que el epitafio no es un poema ni una petición a
Dios sobre sí mismo u otra persona. Sino, el resumen de la vida, de los hechos
de una persona al finalizar sus días.
2. Leer los siguientes epitafios – como
modelos-, los cuales fueron elaborados por las mismas personas muchísimos años
antes de morir.
«Aquí descansa entregado a
los gusanos,
el
cuerpo de Benjamín Franklin, impresor.
Como
la cubierta de un viejo libro al que le
han
arrancado las hojas, cuyos dorado y
título
se han borrado. Mas no por esto,
La
obra se ha perdido; reaparecerá en una nueva edición,
revisada
y corregida por el autor».
Y el que compuso el sacerdote Sergio Retrepo, Jesuita
Colombiano asesinado por defender los campesinos de Tierralta (Córdoba
-Colombia).
«Aquí reposa Sergio,
Señor
de Nube y Sueños
quien
gastó sus riquezas
de
amor y poesía
hasta
quedar tan limpio
como
esta limpia losa,
buscó
siempre el amor,
hizo
de la amistad su lema.
Su
existencia fue un sueño
y
a su muerte
devolvió
a Dios su alma
y
reintegró a la tierra
lo
que ella le había dado,
un
efímero nombre
y
un puñado de huesos».
3. Elabore su propio epitafio. El que le gustaría tener sobre su tumba dentro de
80 años o más.
4. Después de elaborar el epitafio responda las siguientes preguntas:
- ¿Cómo se sintió o qué
sintió? (Miedo, alegría, incertidumbre).
- ¿Qué aspectos
caracterizan su epitafio, es decir, en que énfasis?
- El epitafio, ¿en qué
aspectos cuestiona su vida actual?
- ¿Qué le falta ahora para
que en ese tiempo pueda cumplir los que proyecta hoy?
- ¿Qué enseñanzas le
aporta este ejercicio? Señale tres.
PISTAS
PARA LA REFLEXIÓN:
- La persona humana
siempre es un proyecto, aún está sin hacer, cada día que vive lo va realizando.
Es necesario que cada persona reflexione acerca de su propio proyecto de vida,
para que no viva desinteresado, sin ninguna directriz, carente de sentido. Es
necesario tomar el tiempo suficiente para meditar y mirar en el tiempo,
buscando sentido a la existencia.
- La conciencia de la
muerte no debe ser tomada de una manera pesimista, sino como la clara evidencia
de nuestra humanidad y fragilidad. El conocimiento de la muerte nos debe dar la
conciencia de lo efímero de la vida y por tanto, de la importancia de la
planeación y proyección de ella hacia metas elevadas. Saber que moriremos debe
llevarnos a valorar cada decisión, debe hacernos pensar que no podemos
mantenernos en un constante aplazar nuestros deseos, nuestra meditación y
reflexión, porque no tendremos una segunda oportunidad en esta tierra. Tenemos
la vida, don de Dios y como el hombre del Evangelio, no podemos esconder
nuestros talentos, sino por el contrario, debemos darlos a producir para que
fructifiquen el ciento por ciento.
- Hacer un proyecto de
vida personal permite tomar la vida en serio como personas pensadas por Dios,
con una meta que cumplir en una existencia llena de sentido y rebosante de
alegría.
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Gracias por capacitarse en la Escuela de Padres del Psicologo OSCAR SUAREZ