INSTRUCCIONES PARA LA ESCUELA DE PADRES

Programa ESCUELA DE PADRES virtual

https://www.youtube.com/watch?v=sC2yZjs6Nps   Estimado padre de familia Ha ingresado usted al blog de: ESCUELA DE PADRES VIRTUAL Por. Oscar ...

jueves, 13 de julio de 2017

NO TRAGAR ENTERO

TALLER Nº 21


TEMA:
“No tragar entero”

OBJETIVOS:
-           Plantear la necesidad de verificar las fuentes de información para formarse una idea objetiva de los hechos.
-           Despertar una actitud de análisis crítico de los conocimientos.
-           Resaltar que la confrontación, la verificación y el análisis de los hechos son condiciones necesarias para la formación de un pensamiento libre, autónomo y profundo.
 

DESCRIPCIÓN:
Se trata de la lectura de una historia que muestra la espectacularidad de un asunto que a la postre resultó falso. Muestra la tendencia general de creer en afirmaciones y argumentaciones basadas en datos que no se han verificado suficientemente.

PROCEDIMIENTO:
1.        Entregar a cada participante el texto “El dientecillo de Oro”.
2.        Una vez leído, cada persona responderá y desarrollará el siguiente ejercicio, según se indique:
  a.   Elabora una síntesis.
  b.  Narra secuencialmente las acciones de cada uno de los actores involucrados en la historia.
  c.    Elabora un título para la historia.
3.       Discutir:
a.        ¿Cómo calificaría a cada actor de la historia?
b.       ¿Creen que en nuestra cotidianidad, esta situación se presente? Narren un caso similar.
c.        ¿Creen qué la prensa en algún momento teja historias con las mismas características de las aquí relatadas?
d.       ¿”Tragan entero” todo lo que la televisión y la radio les comunican? ¿Por qué?
e.        ¿Qué bases tendrían para dudar de las informaciones de la prensa?
4.        Analizar las siguientes frases:
  “Lo que me convence de nuestra ignorancia no es tanto las cosas que son y cuya razón se nos escapa, cuanto las cosas que no son, pero de las que encontramos razón”.
“Esto significa no sólo que no poseemos los principios que nos puedan conducir a la verdad, sino que tenemos otros que se adaptan perfectamente a lo que no es verdad”
5.        Elabora cinco conclusiones.

                                                “EL DIENTECILLO DE ORO”                                               
EN 1953, se extiende el rumor de que un niño de Silesia, de siete años, que había perdido los dientes de leche, le había nacido uno de oro, en el sitio de una de las muelas. Horstius, profesor de Medicina en la Universidad de Helmstad, escribió en 1595, la historia de este diente y sostuvo que en parte era natural y en parte milagroso, y que había sido enviado por Dios a este niño para consolar a los cristianos afligidos por los turcos. Imaginan el consuelo y la relación que este diente pudo tener para los cristianos y los turcos. El mismo año, y para que este diente de oro no careciese de historiadores, Rullandus escribió también su historia. Dos años más tarde, otro sabio, Ingolsteterus, atacó las ideas que Rullandus elaboró inmediatamente una hermosa y docta réplica. Otro gran hombre, llamado Libavius, reúne todo los que sobre el diente se había dicho, añadiendo sus ideas personales. Lo único que faltaba a tan hermosas obras es que el diente de oro hubiese sido una realidad auténtica. Pero cuando lo examinó un orfebre, resultó que se trataba de una delgada lámina de oro aplicada con gran habilidad sobre el diente; pero se había comenzado por escribir libros antes de consultar al orfebre.
Nada es más corriente, sin embargo, que hacer lo propio en otros aspectos de la vida. Lo que me convence de nuestra ignorancia no son tanto las cosas y cuya razón se nos escapa, cuanto las cosas que no son pero de las que encontramos la razón. Esto significa no sólo que no poseamos los principios que nos puedan conducir a la verdad, sino que tenemos otros que se adaptan perfectamente a lo que no es verdad.      
Fontanelle, Histoire des Oracles 

PISTAS PARA LA REFLEXIÓN:
Esta pintoresca historia, caricaturiza la actitud de muchos de nosotros frente a “informaciones” tendenciosas de algunos medios irresponsables. Es preciso tener una actitud crítica que mire más allá de la mera “Noticia” y lleve a preguntarse:
-        “¿Quién lo afirma?”
-        “¿Por qué lo afirma?”
-        “¿Qué intereses están detrás de esa información?”
-        “¿Qué bases reales tiene para sustentar lo dicho?”

Tener un pensamiento claro, objetivo y autónomo, significa no creer a  primera vista en las afirmaciones basadas en la imagen sugestiva de quien lo diga, por ejemplo:

-        “La reencarnación existe porque lo dice el Dr. Fulano de Tal”.
-        “El horóscopo es verdad porque aparece en todos los periódicos”.
-        “Esa adivina dice la verdad porque la han consultado hasta presidentes de la republica”.

No hay que confundir credulidad e ingenuidad con fe. Se puede tener fe con gran convicción, y sin embargo no ser crédulo. Pululan las apariciones de “vírgenes” y “Jesucristo”.

Hace poco, en la Costa Atlántica se creó la idea de la aparición del rostro de Jesús en un buñuelo. Hubo romerías de personas que visitaban al “señor del buñuelo”. No hay que dejarse arrastrar así tan rápido. ¿Será que nuestro Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero, va a necesitar revelarse a los seres humanos en un buñuelo, pared o roca? Y si a él en su infinita inteligencia y poder, se le ocurriese esa idea, ¿qué fin tendría? ¿Los únicos que se benefician con la dichosa aparición son los dueños del buñuelo, pared, o roca, que cobran por la entrada, las velas y favores que van a dar los supuestos “crédulos”?  

Dejemos entonces la “credulidad” y pasemos a la “fe”, que es compromiso, es interiorización, es trascendencia de lo meramente espectacular y llamativo a lo sencillo y simple de realidad del misterio de Dios.

Jesús no necesita de actos de show, tampoco la Virgen; la cotidianidad, el silencio, y la simplicidad son los escenarios perfectos en los que ellos dan a conocer su esencia.  





CONCIENCIA DE LA VIDA

TALLER Nº 19


TEMA:
“Conciencia de la vida”

OBJETIVOS:
-           Invitar a reflexionar sobre las diversas maneras de ver la vida.
-           Valorar el dolor como compañero del diario vivir.
-           Proyectarse al futuro, sin perder el aprecio por las pequeñas cosas.
-           Vivir plenamente sin perder la proyección futura. 


DESCRIPCIÓN:
Se trata de la lectura analítica y comparativa de dos textos opuestos sobre la vida. Las dos lecturas plantean elementos interesantes e importantes y caracterizan los pensamientos occidental y oriental que sobre la existencia contemplamos.

PROCEDIMIENTO:
1.        Entregar a cada participante dos textos.
2.        Una vez leídos, cada persona responderá y desarrollará el siguiente ejercicio, según se indique:
  a.   ¿Cómo te sentiste al leer los textos?
  b.    ¿Con qué concepto de la VIDA o de vivir te identificaste más? ¿Por qué?
c.  ¿Cómo define la vida cada uno de los textos?
d. Escribe cinco semejanzas y cinco diferencias entre las dos lecturas.
3.     Escribe cinco conclusiones que te deja este ejercicio.

TEXTO Nº 1
Cuando tome solitario el camino hacia
Dios y que cierre el calendario que él
Me dio, he de hacerle el inventario de
Mi vida por aquí; le diré que es
necesario, que viví; que nací de carne y
Hueso como todos los demás, que viví
Cada segundo y algo más, que viví
Gracias  a eso que la vida me ofreció
porque el hombre, el más bueno y el
peor, por el hecho de nacer ya es
pecador.

Sin ser menos optimista que la media
general le diré en mi entrevista al
tribunal que yo he sido un beodo y un
santo nunca fui y aunque sea egoísta
viví.

Que viví y no pedía más que un poco de
amistad, que viví sólo por la felicidad,
que viví sin beatería y eso
temo más, aunque sé, Dios sabrá perdonar
cómo manda a los hombre observar.

Sin mis cartas, credenciales fuesen poco
para él, o si son superficiales, le diré
que entre todos los mortales yo he
Sido el más feliz y no temo confesarle
Que viví.

Que viví a toda vela cada día nuevo amor,
Que viví de las mujeres lo mejor,
Que viví en nombre de ellas y he
Llevado siempre en mí la mejor pasión,
Ardiente y frenesí, sin haber vivido
Mucho he de decir que ¡viví feliz! 
(CHARLES AZNAVOUR)  

TEXTO Nº 2
“Le dije a mi corazón: ¡adelante! ¡Te voy a dar placer, disfruta del bienestar! Pero vi que también esto es vanidad. A la risa le llamé: locura; y del placer dije: ¿Para qué vale? Traté de estimular mi cuerpo con el vino, mientras guardaba mi corazón en la sabiduría, y entregarme a la necedad hasta ver en qué consistía la felicidad de los humanos, lo que hacen bajo el cielo durante los contados días de su vida. Emprendí mis grandes obras: Me construí palacios, me planté viñas, me hice huertos y jardines, y los planté de toda clase de árboles frutales.
Me construí albercas, con aguas para regar la frondosa plantación. Tuve siervos y esclavas: Poseí servidumbre, así como ganados, vacas y ovejas, en mayor cantidad que ninguno de los reyes que estuvieron antes que yo en Jerusalén.
Atesoré también plata y oro, impuestos de reyes y de provincias, contraté músicos y toda clase de lujos humanos, chefs y banqueteros. Seguí engrandeciéndome más que los que estuvieron antes que yo en Jerusalén y se mantenía mi sabiduría.
No le negué nada a mis ojos ni a mi corazón. Porque así mi corazón se reponía de todas las tristezas.
Me puse a pensar en todo lo que había hecho, y todo mi afán, y vi que todo esto es vanidad y atrapar vientos con las manos, y que no se saca ningún provecho bajo el sol. Pensé en la sabiduría, en la locura y la necedad. ¿Qué vendrá a hacer aquel que me reemplace: si no lo mismo que los otros han hecho? Me di cuenta que la sabiduría está lejos de la necedad como la luz de la oscuridad, quien es sabio mantiene sus ojos abiertos, en cambio el necio es como un ciego, sin embargo sé que ambos corren la misma suerte.
Pensé entonces: “¿si la misma suerte del necio será la mía, de qué vale entonces mi sabiduría?” Y pensé que hasta eso mismo es vanidad.
Nadie se acuerda ni del necio, ni del sabio. Al correr el tiempo todos son olvidados, pues el sabio muere igual que el necio.
He destetado la vida, porque me repugna todo lo se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y querer atrapar vientos con las manos.
Detesté todos mis afanes bajo el sol, que yo dejo a mi sucesor.
¿Quién sabe si será sabio o necio? Él se apoderará de todo lo que he trabajado, y lo que realicé con fatiga y sabiduría bajo el sol, también esto es vanidad. Me desanimé al pensar en todos mis afanes bajo el sol, ¿y pensé que un hombre que se esforzó usando su sabiduría, conocimientos y destrezas, le deja todo el resultado a otro que no hizo nada? También es vanidad y mal grave.
¿Qué le queda a aquel hombre de todo su trabajo y esfuerzo bajo el sol? Porque todos su día son dolor, y su oficio penar y ni aún de noche su corazón descansa. También eso es vanidad.
Eclesiastés 2, 1-23 

PISTAS PARA LA REFLEXIÓN:
Cuando éramos niños, nuestros mayores tal vez nos dijeron: “Oye, chico, no sabes lo que es la vida”, Y se quedó entonces la preguntas: ¿Qué es la vida? ¿Quién me dirá lo que es ella es? ¿Será acaso preocuparme sólo por el momento presente y decir: “Vida hay sólo una y hay que gozarla” O tal vez: “¿Sólo vivir para lograr metas sin darse espacios?”
He aquí el gran dilema, cómo encontrar la fórmula para lograr el equilibrio entre dos posturas dicotómicas.
Vivir la inmediatez, aquí y ahora, olvidándose de la meta futurista nos impide una proyección y una programación de la vida que permita formular un proyecto serio.
Vivir ahora tiene sus ventajas: disfrutar lo cotidiano y la simplicidad de las pequeñas cosas como lo hacen los niños. ¿Y dónde queda la responsabilidad futura con los hijos, con la sociedad y la comunidad?
Si vivimos sólo proyectados en el futuro, nos perderemos la vida que va pasando segundo a segundo, minuto a minuto. Sí sólo nos preocupa el ahorro para un mañana mejor, llegará el momento en que ya no habrá ganas ni energía para disfrutar eso que atesoramos con tanto afán, se pasará l juventud, los bríos, el ánimo; ambas posiciones (futuro y ahora) deben ser equilibradas racionalmente.